Para todos aquellos que hablan del genocidio español en América, desconociendo las leyes de Indias, la doctrina de los Justos Títulos, la evangelización y toda la historia de nuestra presencia en América, traemos hoy a colación un episodio acontecido en uno de los momentos más deprimentes de nuestra Historia, durante la Guerra de Sucesión, en concreto en 1704.
Mientras nosotros decidíamos quién sería nuestro rey – con el apoyo francés a los borbones, como señalaba el testamento de Carlos II, frente a los países que apoyaban al archiduque Carlos-, en América del Norte, estallaba lo que los ingleses conocen como la “Guerra de la reina Ana” que fue la segunda de una serie de guerras entre los franceses, los indios nativos y los ingleses.
La denominación británica a cada una de este conjunto de guerras por el control del continente americano fue:
1.- Guerra del rey Guillermo 1688-1697.
2.- La Guerra de la reina Ana 1702-1713.
3.- La Guerra del rey Jorge. 1744-1748 ( También conocida como la Guerra de la oreja de Jenkins). https://algodehistoria.home.blog/2020/11/27/cartagena-de-indias-1741/
4.- Cuarta Guerra intercolonial o Sexta Guerra India o Guerra de Conquista (en Quebec) 1754-1763. Realmente, fue un pasaje dentro de la Guerra de los 7 años.
La Guerra de la reina Ana se libró entre los ejércitos leales a los Borbones de España y Francia contra Inglaterra (más las fuerzas coloniales inglesas). En la guerra también participaron numerosas tribus indias americanas.
La guerra estalló en el sur de los actuales Estados Unidos entre las colonias francesas y británicas en 1701, tras la muerte del rey Carlos II de España. Al principio la guerra se limitó a unas escaramuzas entre colonias, pero su rigor se amplió en mayo de 1702 cuando Inglaterra declaró abiertamente la guerra a España y Francia. Las hostilidades en América se vieron alentadas aún más por las fricciones existentes a lo largo de las zonas fronterizas que separaban los territorios dominados por esas potencias. Esta falta de armonía tuvo más intensidad a lo largo de las fronteras norte y suroeste de las 13 colonias inglesas.
Los centros de población de estas colonias se concentraban a lo largo de la costa, con pequeños asentamientos tierra adentro, que a veces llegaban hasta los Montes Apalaches. La mayoría de los colonos europeos no se adentraban hacía el interior: al oeste de los Apalaches y al sur de los Grandes Lagos. Esta zona estaba dominada por tribus indias, aunque un pequeño número de comerciantes franceses e ingleses habían penetrado en la zona.
La propuesta de asentamientos españoles era diferente a la británica, pues se basaba en misiones a lo largo de la frontera sur de lo que hoy es EEUU, incluyendo Florida, estableciendo una red que no sólo buscaban la evangelización de la población sino la enseñanza y la mejora de las condiciones de vida de los nativos.
https://algodehistoria.home.blog/2020/07/03/la-presencia-espanola-en-ee-uu/
La población española en la zona de la Florida era relativamente pequeña (alrededor de 1.500 personas), y se estima que la población india que dependía de los españoles ascendía a 20.000. Esta población india se encontraba especialmente a gusto en las misiones españolas después de que la Ley de Títulos asegurara tierras, libertad – no eran esclavos- y becas coloniales a cualquier nativo evangelizado.
En la zona del Misisipi, también existía cierta presencia colonial francesa en Fort Maurepas (cerca de la actual Maurepas, Illinois). Desde allí comenzaron a establecer rutas comerciales hacia el interior, manteniendo relaciones amistosas con los Choctaw, una gran tribu entre cuyos enemigos se encontraban los Chickasaw, aliados de los británicos. Durante la guerra, aquellas colonias francesas recibieron el apoyo militar español que llegó principalmente en forma de apoyo naval desde los puertos españoles en el Caribe y América Central, y penetrando en lo que hoy son los EE.UU, a través de las posiciones francesas entremezcladas a lo largo de la costa británica.
Las fuerzas franco-españolas, así como los británicos, sabían que el Misisipi era esencial para sus actividades comerciales y, por lo tanto, ambos bandos emplearon muchos recursos para hacerse con el control del río.
Los esfuerzos de España por generar un ejército local a partir de la población nativa residente en sus territorios contribuyeron significativamente a crear un sentimiento pro español y deparó importantes éxitos durante aquella contienda. Más comprensible ese sentimiento si, a las ventajas que ofrecía España, se suman las tropelías británicas contra los indios.
La situación en Carolina era la de un establecimiento comercial británico en expansión, aprovechando el Misisipi. La intención de los “carolinos” era bajar hacia La Florida- que no se corresponde con el territorio actual de ese Estado americano. Más bien se sitúa en la actual Georgia- para hacerse dominantes en esta zona, sin tener el más mínimo respeto a la presencia española. Tanto el gobernador de Carolina, Joseph Blake, como su sucesor, James Moore, planificaron su expansión hacia el Sur y el Oeste a expensas de los intereses franceses y españoles.
En 1702, el coronel James Moore lanzó un ataque por tierra y mar contra la misión de San Agustín con el propósito de extirpar el centro del poder español en el sureste americano. Su fuerza estaba formada por 600 voluntarios ingleses y 600 aliados nativos. A medida que la fuerza terrestre avanzó hacia el Sur, destruyó las misiones franciscanas costeras en Timucua.
En San Agustín, incapaz de reducir la fortaleza de los españoles (el Castillo de San Marcos), Moore descargó su frustración incendiando toda la ciudad, excepto el hospital. El castillo español de San Marcos resistió el asedio, y este hecho ha sido considerado por todos como el inicio de la derrota de los ingleses.
Cuando los invasores ingleses y sus aliados nativos se retiraron, un corresponsal de guerra neoyorquino lamentó la barbaridad que se había cometido al quemar la biblioteca del monasterio con importantes textos religiosos y la destrucción de los registros de la misión de Florida: mapas, dibujos, estudios, correspondencia, todo irremediablemente desaparecido.
Moore regresó a Carolina deshonrado. No había logrado la rendición de San Agustín; había contraído una deuda para Gran Bretaña considerable; y había hundido su flota marítima. Decidió hacer algo para restaurar su reputación. Planificó el asalto a las misiones franciscanas en Apalache, la provincia nativa que se encontraba entre los ríos Ocklockonee y Aucilla, con su sede central, San Luis, en la actual Tallahassee. Esperaba recuperar los gastos consiguiendo un gran botín material y muchos esclavos.
Esta vez, con 300 anglosajones y 1.500 indios de la tribu Creek, Moore cayó sobre las 12 misiones franciscanas activas, comenzando con Concepción de Ayubale, el 25 de enero de 1704. Para su sorpresa, los españoles en Ayubale opusieron una firme defensa bajo el liderazgo de uno de sus frailes, Ángel de Miranda. En dos ocasiones, los españoles a base de disparos de mosquetes y flechas rechazaron los ataques de Moore contra el recinto de la misión. Sin embargo, después de nueve horas, una vez agotadas las municiones, los españoles y los apalaches se rindieron.
Moore dejó vivir a fray Ángel, pero no tuvo piedad de los nativos. La mayoría fueron asesinados a cuchilladas; otros murieron quemados; otros fueron empalados en estacas… Así fue por toda la provincia. Mientras que, durante casi medio siglo, los frailes y los nativos habían vivido pacíficamente cultivando las tierras, educándolos y evangelizándolos en la misión, los británicos masacraron y exterminaron a los indios apalaches de la misión de Ayubale. Destrozaron las iglesias y complejos.
En total, las tropas de Moore mataron a mil apalaches (y dos frailes), 2.000 nativos tuvieron que ir al exilio y otros mil más fueron vendidos como esclavos en Carolina. Se considera que esta fue la esclavización más importante realizada de una sola vez en el Sur de los EE.UU.
Entre los que se exiliaron, se encontraban los indios convertidos al catolicismo de la misión San Luis, quienes, adelantándose a los ingleses, quemaron sus edificios y se refugiaron entre los católicos franceses en Mobile. Otros terminaron cerca de San Agustín o Pensacola. Descendientes de una de esas familias de exiliados fueron encontrados en 1996, en Luisiana y aún eran católicos practicantes.
No fueron los únicos, muchos otros nativos, debido a las leyes protectoras y a la política de entrega de tierras realizada por España se asentaron en territorios dominados por las misiones españolas y se negaron a colaborar de forma armada con los ingleses; se unieron a la defensa de la frontera de Luisiana con los aliados españoles de los choctaw, timucua y apalache.
Los españoles respondieron a los ataques fomentando las incursiones corsarias contra las plantaciones situadas en los litorales de Carolina. En los años siguientes, los colonos ingleses siguieron atacando los intereses españoles y franceses en la Florida y en las costas del golfo de México, pero nunca fueron capaces de capturar San Agustín, Pensacola o Mobile, los principales asentamientos españoles y franceses. Pensacola fue sitiada dos veces por las fuerzas Creek en 1707, al parecer con el apoyo de los colonos ingleses. Precisamente, nuestro héroe Gálvez tuvo una presencia decisiva en la defensa de la Luisiana , del Misisipi y Pensacola, durante la guerra de los 7 años. Como ya vimos en:
https://algodehistoria.home.blog/2020/03/27/un-heroe-y-un-villano/
En 1712, se declaró un armisticio. Por el Tratado de Utrecht, los británicos obtuvieron Terranova, la región de la Bahía de Hudson, y la isla Caribeña de San Cristóbal. La paz duró hasta la siguiente guerra, la Guerra del rey Jorge de 1744.
Al final de la Guerra de Sucesión española en Europa, las armadas española y francesa se hicieron más fuertes en el Nuevo Mundo, lo que dio lugar a un antagonismo mayor contra los británicos y lograron limitar el expansionismo anglosajón al oeste del río Ohio.
Los españoles mantuvieron San Agustín y Pensacola hasta principios del siglo XIX, pero su sistema de misiones al norte de Florida (actual Georgia) fue destruido por las incursiones inglesas.
BIBLIOGRAFIA
HERNÁNDEZ SÁNCHEZ- BARBA, Mario y HERNÁNDEZ RUIGÓMEZ, Manuel. – “Historia de Inglaterra: una aproximación española”. Ed Francisco de Vitoria. 2023.
ESPARZA, José Javier.- “ Te voy a contar tu historia. La gran Epopeya de España”. Ed. La esfera de los libros. 2023.
Enciclopedia británica.